Un diseño vanguardista y eternamente clásico, en un envase de líneas puras, rectas, arquitectónicas. Una dualidad cromática y sensorial provocada por los materiales, un juego de luces y sombras, de opacidad y luminosidad. El negro intenso de los hombros del frasco queda atrapado entre dos sutiles transparencias: el tapón y el vidrio matizado que deja entrever la fragancia. En definitiva, elegante y contundente, con carácter y muy masculino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario